En una ciudad llamada La Coruña, ubicada en costa noroeste
de la península ibérica acaba de terminar el último
partido correspondiente al Grupo 1 del Campeonato Mundial de España 1982, la
selección Peruana se despide del Mundial recibiendo 5 goles frente a la Polonia
del gran Lato, el gol del honor lo convirtió el Tanque Guillermo La
Rosa, 5 a 1 y se terminaba el mundial para nosotros, dos empates, una derrota,
dos puntos conseguidos.
Los peruanos de esa época creen que el siguiente
mundial será diferente, tienen un buen equipo y hay tiempo para trabajarlo,
igual, el mundo ya sabe del toque privilegiado que poseen los futbolistas
peruanos, con Franco Navarro, Juan Carlos Oblitas, Cesar Cueto y Julio Cesar
Uribe el buen futbol está asegurado.
–“Con más trabajo en el siguiente mundial
la rompemos, solo queda esperar 4 años más”-, es lo que debe haber pensado la
mayoría, es lo que pudimos haber pensado
nosotros en esa época, nunca se imaginaron que su espera, que nuestra espera, se devoraría generaciones enteras matando la ilusión de muchos a través de los años.
Porque esa espera tan larga y tan nuestra va despedazando la ilusiones de miles, ilusiones que a su vez no dejan de
renovarse cada vez que empieza otra eliminatoria convirtiéndose así en un círculo
vicioso, un circulo cruel que nos paraliza y al final da lo mismo los resultados, los goles a favor, los goles en contra, da lo mismo todo porque al final todos ya sabemos cómo va a
terminar esta historia y es que nadie se imaginó que esa espera se prolongaría
agónicamente a través del tiempo y que hoy exactamente son 34 años, toda una
vida y parece que serán 4 más,
Este empate contra Venezuela te devolvió a la
realidad, nos van a golear en Montevideo, sería mejor que ni jueguen ese partido, no piensas
verlo, no quieres sufrir mas, los días van pasando, la rabia queda, siempre es lo mismo, así
nunca iremos a un mundial, juras que no te volverás a ilusionar, que ya fue
suficiente, que esta eliminatoria acabo para ti, no quieres saber nada mas de
futbol, no piensas ponerte esa camiseta
de Perú en mucho tiempo.
Han pasado 5
días, Martes 29 de Marzo, llegas a trabajar, no has pensado en futbol desde que termino aquel desastrozo partido contra Venezuela, “Hoy juega Perú no?”- te pregunta tu jefe- “sí, creo, no estoy seguro”, mientes, porque si estas seguro, porque
sabes perfectamente que hoy día jugamos a las 6 de la tarde., sabes hasta la
alineación de Uruguay para hoy día, sabes que entra Ramos y Rodriguez en la
zaga y que Ascues va a jugar en el mediocampo junto a Tapia.
Pero no, quieres
negarlo, simulas que te importa poco o nada el partido de hoy– “tú crees que
ganemos”-te vuelve a preguntar tu jefe, que gusto
de seguir atormentándote -“no lo sé doctor, no creo”- le respondes seco, cortante como para
convencerlo a él y convencerte a ti mismo que el futbol a tí ya no te importa, pasa
la mitad del día, tres personas te han preguntado si crees que podemos ganar,
evadiste dos, la tercera sin querer soltaste un “Quizá,uno nunca sabe,es
futbol”, ¿Qué pasa? ¿ De verdad crees que podemos ganar? uno nunca sabe, quizá
nos sorprenden, no, no, no, ya no, ya no volverás a ilusionarte, no volverás a
ponerte esa camiseta, no volverás a cantar ese himno antes del partido, no
volverás a esperar nada de esos 11 tipos que solo te han dan amarguras, que se
joda el futbol, va siendo la 1 de la
tarde, sales a almorzar, no quieres pensar en la selección, no quieres pensar
en que derrepente si hoy día sacamos los 3 puntos aún se puede, no quieres
pensar que en el futbol todo puede pasar, no quieres pensar que quien sabe hoy
día ganamos y nos metemos en la pelea, no quieres pensar en nada que tenga que
ver con futbol, no te volverás a ilusionar, prefieres escuchar música en vez de
poner la radio, vas pensando las mil cosas que tienes que hacer en la tarde y
solo te preguntas ¿Terminare todo mi trabajo antes de las 6?, terminas de almorzar, regresas a tu oficina,
encuentras a un compañero que también acaba de llegar y te pregunta-¿Cómo la ves hoy día?- tu
recuerdas todo lo que has pensando en estos días, no más futbol, no más
eliminatorias, no te volverás a ilusionar y sin pensarlo le dices “HOY GANAMOS
SI O SI VIEJO, TEN FE” y piensas ¿Dónde dejé mi camiseta de la selección?.
Au revoir Shoshana.
- Andree Pesantes