Diego Armando Maradona toca por última vez
el balón, ha dado cuarenta y cuatro pasos y doce toques, todos con la pierna
izquierda, la jugada, según dicen, ha durado 10.6 segundos, la pelota entra
suavemente al arco Ingles, Peter Shilton no lo puede creer, desde el piso
quiere morirse, no sabe que ya esta muerto, que todos lo recordaran así, en el
piso, mirando entrar esa pelota que nunca se manchó, el argentino cae, se
levanta, corre con el puño levantado, grita, la venganza se ha consumado, “con
las mismas armas nunca nos podrán ganar” había declarado antes, esto era más
que un partido de futbol para él, sigue corriendo, no quedaran más dudas, nadie
se atreverá a decir que hubo o habrá alguien igual a él, su país se lo
agradece, el futbol se lo agradece, ¿De qué planeta viniste, Barrilete
cósmico?.....pero todo empezó antes.
Amanece en México el 22 de Junio de 1986,
miles de argentinos han viajado desde su país hasta México, la tierra que vio
consagrarse a Pele 16 años antes, para ver a su selección, se está jugando la Copa
Mundial de la FIFA, una selección Argentina venida a menos, que clasifico al
mundial en la última jugada del partido contra Perú, gol de Ricardo Gareca
faltando 10 para el final, los Peruanos hacen la maleta para Lima, los gauchos
buscan pasaje a México. El Diego definiría así ese momento “Y al final, cuando faltaban diez, llegó
aquella jugada de Passarella, el empujoncito de Gareca, ¡qué sé yo! Yo ni me di
cuenta quién había hecho el gol, pero lo tenía cerca de Pedrito Pasculli y me
abracé, me abrazaba con cualquiera… Pero fue de Gareca, fue del Flaco, sino la
pelota se iba afuera, se iba afuera”, no hay flaco
malo dicen.
Ahora ya en el mundial han logrado llegar a
Cuartos de final, dejando en el camino a una Uruguay guerrera, 1 a 0, no les sobro nada, Pedro Pasculli definió tras pase
de Valdano en un partido cerrado, pero tienen una baja, expulsaron a Batista,
el barbudo jugador es clave en el medio campo y en la siguiente ronda se vienen
los Ingleses comandados por su goleador Gary Lineker, solo queda rezar.
En Argentina ese mismo día, 22 de Junio de
1986, la gente aún no termina de tragarse la bronca por las Malvinas, una
guerra estúpida que hirió su orgullo, por años vieron como los Ingleses se
burlaban de ellos, no pueden darse el lujo de ser eliminados de un Mundial justamente
por ellos, de aquellos argentinos orgullosos campeones del 78 quedan pocos,
ahora el ambiente es distinto, todo es pesimismo, todos creen que hasta ahí
llegaron en la copa, que es imposible ganarle a los ingleses, todos están
resignados, todos menos uno, uno que espera este partido desde el día que nació
hace 26 años en Villa Fiorito : ”un barrio privado de Buenos Aires…..privado de
luz, privado de agua y de teléfono” como el mismo lo definiría, él cree que es
posible, es más, él cree que pueden ganar ese Mundial porque quizá es el único
que no ha perdido la fe en sí mismo, no necesitan rezar, no necesitan cábalas,
él le va a dar esa alegría a su país, él va a lograr que se olviden por un
momento de sus penas y se sientan los mejores del mundo, él va a ser el mejor
futbolista de todos los tiempos.
Son las 12 del media día, es un día soleado en el
D.F, en el campo del Estadio Azteca ambos capitanes se dan la mano, en las
tribunas sus compatriotas se matan a golpes, se está jugando algo más que un
partido de futbol, el mundo está pendiente de lo que pasa en ese estadio, el
balón rueda y ninguno se hace daño, a los 13’ Glen Hoddle tuvo la oportunidad
de adelantar a los Ingleses pero su disparo se incrusto en la red lateral, Diego
despierta y decide que ya es hora de cambiar la historia del futbol, este chico
es capaz de regatear hasta a la muerte cuando lo venga a buscar, y los
ingleses, solo lo pueden parar con falta, no saben lo que les espera, ni los
propios Argentinos saben lo que va a suceder, a los 33’ Diego amaga a dos
ingleses y la coloca suavemente sobre Shilton, los argentinos en la tribuna se levantan
¡Que gol va a meter el pelusa!, Shilton sigue toda la trayectoria del balón con
la mirada y este se pierde ligeramente
sobre el poste derecho, “Hoy día no le va a salir ninguna” – pensaba mientras
acomodaba el balón para reanudar el juego, que equivocado esta, el arquero
Ingles siente que este será su partido, que este será su mundial, que será
recordado eternamente alzando esa copa, quizá en algo tiene razón, será
recordado para siempre, no sabe lo que le espera y tampoco sabe que el futuro
existirá una enciclopedia, las más famosa de todas, que lo primero que dirá
sobre el será : “«Shilton, Peter: es un ex guardameta inglés, es recordado por
ser el que recibió los tantos conocidos como La mano de Dios y el Gol del Siglo, ambos convertidos
por Diego Armando Maradona”, es mejor que no
lo sepa, porque aún cree que este será su Mundial.
Ahora todo gira alrededor del 10 Argentino, ya ha
decidido que es momento de empezar a
cambiar la historia del partido, la historia de ese Mundial, la historia del
futbol, la historia de su país, Terry Butcher parece presentir lo que se viene,
lo ve corriendo, es el minuto 40 del primer tiempo de un partido cerrado, siente
que es imposible alcanzarlo, levanta el codo y lo derriba de un golpe, “con eso
bastara” piensa mientras lo ve rodar por el piso, otro ingles equivocado, nada
va a cambiar lo que está a punto de suceder, ni Dios, es más, dicen que él
metió la mano para ayudar un poco, Diego se levanta solo, no necesita ayuda, se
sacude el polvo, ve a los 11 jugadores ingleses cansados de tanto perseguirlo, pero su
mirada está puesta en uno en particular justamente el que lleva el N° 1 en la
espalda, siente el odio de su mirada, el Argentino se ríe, él ya sabe todo lo
que va a suceder, siempre lo supo, desde el día que nació, el inglés en cambio,
no tiene ni idea.
“No hay enemigo
mayor para un atacante que el portero. El resto de los rivales puede usar la
zancadilla rastrera o las rodillas para el golpe en el muslo. No importa, son
armas lícitas en un deporte de hombres y el agredido puede devolver la acción
en la siguiente jugada” - Hernán Casciari retrata perfecto lo que
significa una arquero en este deporte, Diego
lo sabe, todos los que hemos jugado futbol alguna vez lo sabemos, la primera
venganza será contra él, el jugador arranca carrera por el centro del campo, ve
a Valdano correr a su par, le toca el balón intentando una pared, Valdano
entiende la jugada y se la devuelve, Steve Hodge se encuentra en el medio de
ambos, en el futuro deseara haber estado en cualquier parte del campo, menos en
esa, intercepta la pared, el balón sale despedido hacia arriba, el 10 sabía que
esto pasaría, sigue corriendo, se encuentra cara a cara con Peter Shilton,
ambos saltan, el jugador Argentino cae con una sonrisa en su rostro, nadie
entiende que paso, ni los hinchas ingleses ni sus propios jugadores, ni los
Argentinos entienden, menos aún el Arbitro, un tunecino, pobre, la pelota está
dentro del arco, Diego Armando Maradona sale corriendo y llama a sus compañeros
para que lo abrasen, “Boludos vengan, abracenmé”, ¿GOL? la gente estalla, SI,
¡¡GOL ARGENTINO!! , GOL DE MARADONA, ¿Fue con la mano?. Fue la mano de D10S.
Uno a cero, Argentina arriba, los ingleses siguen
reclamándole a un árbitro que no los entiende, ni los entenderá, Peter Shilton
ha sido ridiculizado para toda la eternidad, pero que importa tendrá excusa
perfecta, Maradona hizo trampa, no sabe que el partido aun no termina, años
después dirá : “No lo invitaría nunca a mi casa y menos a mi partido
despedida”, Maradona, genio como él solo, le respondería : “¿Partido de
despedida?, ¿Para qué quiero ir a un partido de despedida y de un arquero
todavía, olvidáte viejo”.
El día aún no termina, el reloj en México marca las
trece horas, doce minutos y veinte segundos, el partido se ha vuelto
friccionado, han pasado solo 4 minutos del primer gol, Hector Enriquez tiene el
balón en su propio campo, ve a todos sus compañeros, ve al 10 de su equipo
pidiéndole la pelota, estaba marcado, que importa que él se las arregle, total,
es el mejor de todos. El jugador Argentino recibe el esférico y tiene a dos
ingleses rodeándolo Terry Fenwick y Terry Butcher, ambos intentan quitarle
el balón, pero es tarde, Diego Armando Maradona ha iniciado la corrida de todos
los tiempos, esquiva a los dos con una ruleta y pica en corto, hace el gesto de salir por la
derecha pero finalmente va hacia la izquierda, los dos jugadores quedan atrás, hay
dos ingleses más esperándolo, esquiva al primero amagando de la izquierda y al
segundo amagando hacia la derecha y los deja parados ahí, para toda la
eternidad, en el área solo queda Shilton protegiendo su arco, Diego siente a
dos rivales respirándole en la nuca, nunca lo podrán alcanzar, el arquero
intenta reducir el ángulo de disparo, cubre todos los espacios con sus brazos,
el jugador Argentino recuerda haber hecho una jugada parecida un año antes, en
Wenbley, ante el mismo rival, definió cruzado y se le fue desviada, recuerda el
reclamo de su hermano pequeño, el turco, al llegar a casa : “¡Boludo!, no tendrías que haber tocado... Le
hubieras amagado, si ya estaba tirado el arquero”, hace rodar el balón una vez más
y decide hacer otro amague, Shilton no se lo espera y cae en el engaño, listo
se terminó, la vida del arquero Ingles nunca volverá a ser la misma, la del 10
Argentino tampoco, se hace un silencio
en todo el mundo, menos en un lugar, en la radio un narrador Uruguayo va
inmortalizar la jugada y su voz quedara en la historia.
“La va a tocar para Diego, ahí la tiene Maradona, lo marcan
dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol
mundial, deja el tendal y va a tocar para Burruchaga... ¡Siempre Maradona!
¡Genio! ¡Genio! ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta... Gooooool... Gooooool...
¡Quiero llorar! ¡Dios Santo, viva el fútbol! ¡Golaaazooo! ¡Diegoooool!
¡Maradona! Es para llorar, perdónenme... Maradona, en recorrida memorable, en
la jugada de todos los tiempos... Barrilete cósmico... ¿De qué planeta viniste
para dejar en el camino a tanto inglés? para que el país sea un puño apretado
gritando por Argentina, Argentina 2 - Inglaterra 0. Diegol, Diegol, Diego
Armando Maradona... Gracias, Dios, por el fútbol, por Maradona, por estas
lágrimas, por este Argentina 2 - Inglaterra 0.”
Diego Armando Maradona toca por última vez el
balón, ha dado cuarenta y cuatro pasos y doce toques, todos con la pierna
izquierda, la jugada ha durado 10.6 segundos, la pelota entra suavemente al
arco Ingles, Peter Shilton no lo puede creer, desde el piso quiere morirse, no
sabe que ya está muerto, Gary Lineker descuenta para los Ingleses, ya no
importa, todos los de blanco están muertos en vida, Diego Armando Maradona ha
vengado a su gente, adiós Inglaterra y que venga la gloria.
Au revoir Shoshana.
- Andree Pesantes
Muy buena flaco, sigue compadre. Hay mucha investigación, datos caletas y contexto. Distinto a lo demás. Un abrazo mi cholo!
ResponderBorrarMuy buena flaco, sigue compadre. Hay mucha investigación, datos caletas y contexto. Distinto a lo demás. Un abrazo mi cholo!
ResponderBorrarGracias mi cholo,hay que sacarse siempre el clavo de hacer lo que a uno le apasiona.
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